31 jul 2011

Soweto existe

 Siempre, cuando llegues a Soweto, alguien te recordará que entras en un "barrio altamente peligroso". Pero verdaderamante los tópicos, como las estupideces, son para los cínicos. Lo primero que te encuentras es el cartelito que te da la bienvenida y, efectivamente, la primera foto que sacas con el ojo puesto en todo cuanto te rodea menos en el visor de la cámara servirá para enseñar esas noches interminables de cena en casa con los amigos y enseñarles lo peligrosísimo del viaje a Sudáfrica.

Por favor, no sigamos por aquí y vamos a visitar Soweto con el corazón en un puño, el puño de la lucha y la resistencia de un pueblo que venció el apartheid con lágrimas y sangre. Soweto es un barrio de Johannesburgo con casi cuatro millones de habitantes, de mayoría negra y trabajadora, un barrio que sino fuese que está en África pensariía que pudiese estar en cualquier ciudad obrera de Irlanda, una ciudad como Belfast que al igual que Soweto escribieron su historia de resistencia.

Aquel día llovía , tan solo la rutina se hacia presente y por las calles solo se veían unos niños jugando en los charcos. A lo lejos el sol, como si quisiera romper las nubes, dibujaba un pórtico de colores en el cielo. Soweto creció con las miles de personas que procurando un trabajo en las minas llegaron de todas partes del país a mediados del siglo XX. Pero el gobierno confinó en una zona alejada de la ciudad para controlarlos y evitar un derrocamiento del régimen racista.


 Son miles las personas que han sufrido la brutalidad del racismo y más las que han muerto por culpa del raciocinio más estúpido y salvaje de aquellos que queriendo hacer una Sudáfrica para los blancos lo único que han conseguido es manchar la historia de sangre.

Soweto es negro, y su sangre es negra como la noche estrellada, a los ojos de la virgen negra en sus manos abraza un niño negro y los que han muerto por la libertad viven en un cielo de esperanzas. Nadie como Nelson Mandela ha sido capaz de unificar un país al borde de la guerra civil sin que la sangre sirviese como dinamita nada más que para rompe con el apartheid.

Una buena amiga me contaba que en Sudáfrica no existe el racismo porque lo saben disimular muy bien.


Hoy por hoy Soweto es un centro de acogida para miles de africanos que huyen de sus miserias en la procura de un trabajo en un país cada día más industrializado, en donde ahora en vez de combatir el apartheid, se crea una sociedad de clases donde los negros más miserables tendrán que luchar por una sociedad más justa e igualitaria.