15 abr 2012

Tikal

 Empezamos a acostumbrarnos a ver hombres armados en Guatemala pero en la región del Petén es el lugar del mundo que conozco donde más armas he visto en mi vida y, por supuesto, donde existen tantas armas no se puede decir que sea precisamente un lugar muy seguro. En fin, que nos refugiamos en el hotel Mirador del Lago en la isla de Flores, un rincón de paz y tranquilidad y como su nombre dice, disponemos de unas magnificas vistas del lago Petén Itzá.

 El día empieza muy temprano, aún es de noche, pero debemos madrugar para llegar al Parque Nacional Tikal cuando los turistas aún duerman. Cuando llegamos organizamos un pequeño grupo de viajeros y con la ayuda del más viejo de los guías nos adentramos en la selva, ante los consejos sabios de Israel. La fauna de Tikal es muy numerosa y muy variada y no podemos dejar de ver un sinfín de aves de diversos colores y el pequeño colibrí, los monos aulladores, pequeños cocodrilos e infinidad de insectos como las hormigas "sacacalzones", ya podéis imaginaros la explicación  de su nombre.
Tikal es uno de los más grandes yacimientos arqueológicos mayas y es declarado Patrimonio de la Humanidad en 1979. Según Israel, nuestro guía, Tikal no es una ciudad al uso, sino que era un centro de ceremonias por la cantidad tan numerosa de edificios, de lugares de sacrificios, juegos de pelota y todo con orientación hacia los puntos cardinales.Con una extensión aproximada a los 160km2 se calcula que solo el 10%  puede visitarse ya que el resto está cubierto por la vegetación. No os perdáis la puesta del sol, impresionante!