22 ene 2012

León, en la palma de la mano.


"Ay Nicaragua,  nicaragüita, la flor más linda de mi querer y ahora que ya sois libre, nicaragüita, yo vos quiero mucho más". Estos versos son de una canción de Victor Jara que yo escuchaba en mi casa en la época en  la que el país Centroamericano estaba inmerso en una guerra contra grupos insurgentes financiados por los USA, ochos años de enfrentamientos que se saldaron con más de cincuenta mil muertos y desaparecidos. Cuando llegas a León, luego de doce horas de bus atravesando Honduras, maldices el tiempo en que el decidiste venir a Nicaragua, respiras profundamente, cuentas hasta diez y de tu boca solo escucharás...por cierto, un hostel muy reconmendable es la Tortuga Boluda, son muy buena gente y muy barato.


A la mañana del día siguiente decidimos perdernos por los mercados, el calor llega a ser sofocante, es época de lluvias  y por las tardes unas fuertes tormentas parece refrescarlo todo. No tenemos prisa, me corto el pelo en una antigua barbería,  nos tomamos unas cervezas, la plaza central es un espacio de encuentro, la catedral herencia de la conquista española guarda con cariño los restos del padre de las letras nicaraguenses, Rubén Darío. Y a la sombra vemos pasar a la gente.



 Esta es una ciudad universitaria, se nota por la cantidad de gente joven que vemos por las calles; tiene una amplia oferta cultural, pero en cambio no vimos a ningún músico callejero, quizá porque las calles sirvan de encuentro de tertulias sin fin, de puestos de venta de comida y ropa. Su pasado colonial le confiere un aspecto antiguo aunque son muy pocos los monumentos que se conservan en buen estado pero si supo conservar su estructura y sus casas de planta baja con grandes ventanales adornados con rejas. Son casas de colores bajo un cielo de cables y en su interior guardan
un jardín de verdes setos que sirve de refugio a los pájaros que se esconden de la calor. León es de esos lugares que uno gusta de conocer sin prisas, sin ser  especialmente bello sí es una ciudad amable y tranquila, donde todos los días puedes perderte por sus calles y   disfrutar de una conversación a la sombra de alguna taberna con algunos de aquellos excombatientes que en el año 1978 asaltaron el cuartel militar y daba comienzo el fin de la dictadura de los Somozas.

7 ene 2012

Los Mártires de la UCA

 Hay noches en que los sueños son agujas en tus pupilas, una escalera infinita de venas anudadas o una flor de agua que se te escapa entre los dedos. En una noche de Noviembre de 1989, en la Universidad Centro Americana "José Simeón Cañas" (UCA), unos asesinos mataron a la voz de aquellos luchadores por la libertad, a siete jesuitas y dos mujeres trabajadoras, que  lejos de doctrinas , sementaban en la esperanza de los más pobres un mundo de paz.

Cuando llegamos a la UCA, un olor de rosas penetra en nuestros poros, es como si una brisa te acariciase y te impregnara de colores. Todo es luz y risas por las calles de un campus lleno de flores. Nunca había visto una universidad con tantas flores y tanta luz de vida como aquella. Un jardín de rosas, un rosal por cada una de las personas asesinadas, semeja el paraíso. Buscábamos un poquito de historia, saber de aquellos jesuitas que llenaron en mi juventud aquellas noches frías de otoño, de los cuentos de Roque Dalton y de los guerrilleros de Farabundo Martí.

Ellacuría es uno de los pensadores mas destacados de la "teología de la liberación" , rechazada por el Vaticano, nacida en Latinoamérica al amparo de aquellos que en nombre de Dios no tenían dudas en que la lucha por los más pobres empezaba y terminaba en el fin de la opresión de las clases más humildes.  Diez días antes de su  asesinato, el 6 de Noviembre de 1989 en un discurso en Barcelona, decía:"Esta civilización está gravemente enferma y para evitar un desenlace fatídico y fatal es necesario intentar cambiarla. Hay que revertir la historia, subvertirla y lanzarla en otra dirección. Sólo utópica y esperanzadamente puede uno creer y tener ánimos para intentar con todos los pobres y oprimidos del mundo revertir la historia".

Panteón de los Mártires