12 feb 2012

Lago Nicaragua,de Ometepe a Solentiname

Ojo de Agua
El lago Nicaragua es un mar entre dos océanos, un mar de agua dulce que en sus profundidades guarda la memoria de quien algún día peino en silencio los rayos de sol. El lago es vida, en sus orillas los viejos aun sueñan con volver a navegar entre sus olas y, tras las olas, surgen los volcanes de Ometepe. En esta isla de labradores y pescadores el tiempo es como un dulce hilo de minutos vacíos, aburrirse es un pasatiempos como el de aquella mujer que al borde de sus ochenta años calceta recuerdos. Caminamos horas, la niebla densa no nos deja ver la cumbre de los volcanes y con lluvia no es recomendable subir, así que no nos queda mas que tomarnos un baño en el Ojo de Agua. Mañana tomaremos un barco hacia San Carlos, una travesía de mas de doce horas de duración, bajo un cielo de luna llena,y al llegar tomaremos un bote a Solentiname.

Dibujo en la iglesia  de Solentiname

Solentiname
Solentiname es un archipiélago de mas de treinta islas, tan solo cinco están habitadas, un paraíso donde la palabra se desnuda y el sueño de aquellos que aun queriendo cambiar la historia se ahogan en el pasado. Es aquí donde aún podéis dibujar sobre la piel pájaros de colores, contemplar desde la terraza de la casa de doña María como la luna se lleva al sol tras las estrellas. Las noches se llenan de recuerdos, una nube de nostalgia impregna  nuestras cabezas de una fina lluvia colorada, tan sólo la sombra de quien me habla parece difuminarse y mi garganta se anuda. En Solentiname encontrarás la memoria de la Revolución Sandinista, también el resentimiento de quien no sabe que toda la sangre derramada ha servido que para los pobres se asienten en el derecho a vivir en paz, entre sus islas resuena la voz del poeta, es Ernesto Cardenal, a quien alguien lo llamó el Quijote de Solentiname. A las puertas de Costa Rica hemos viajado por los Guatusos en la lancha de nuestro amigo Rodrigo, un gran conocedor del lago y mejor persona, un recorrido entre iguanas y pájaros, monos y tortugas, caimanes y lavanderas sonrientes, y en la cantina de la aldea nos tomamos unas cervezas con Daniel, hombre prudente y de sonrisa sincera. Cuando lleguéis a Solentiname id a la isla de San Fernando y preguntar por la casa de doña María, allí esta el albergue Celentiname, punto de encuentro de viajeros a ninguna parte.

3 comentarios:

  1. No, no estuvimos en las islas del Lago Nicaragua. Nos "perdimos" por otros lares.

    Justamente estos días, mi compañero está publicando sobre nuestro viaje a Nicaragua (www.viajerobcn.blogspot.com)

    Te voy siguiendo.
    Un abrazo!!

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  2. Crime in Nicaragua
    A surprising safe haven
    How Central America’s poorest country became one of its safest
    Jan 28th 2012 | MANAGUA | from THE ECONOMIST print edition

    ..LYING between Colombia’s coca bushes and Mexico’s cocaine traffickers, Central America is a choke point on the drugs trail. In 2010 the smugglers ensured that Honduras, El Salvador, Belize and Guatemala were among the world’s seven most violent countries. Costa Rica and Panama are richer and safer. But since 2007 their murder rates have respectively risen by a third and nearly doubled.

    Amid this inferno Nicaragua, the poorest country in mainland Latin America, is remarkably safe. Whereas Honduras’s murder rate in 2010 was 82 per 100,000 people, the world’s highest in over a decade, Nicaragua’s was just 13, unchanged in five years. That means it is now less violent than booming Panama, and may soon be safer than Costa Rica, a tourist haven. What explains the relative peace?

    Spending is not the answer. With a GDP per head of $1,100, Nicaragua can afford only 18 policemen for every 10,000 people, the lowest ratio in the region. (Panama has 50.) Earning $120 per month, its officers are also the worst-paid. Nor does Nicaragua spend much on prisons: it jails just 120 people per 100,000, compared with 390 in El Salvador. This may work in its favour: El Salvador’s violent mara gangs look for recruits in the country’s packed prisons.

    Nicaragua’s distaste for its neighbours’ mano dura (“iron fist”) policies grew out of the 1979 revolt against the Somoza dictatorship. “We didn’t know how to be police. We only knew we didn’t want to be like the Somozan Guard,” says Aminta Granera, a former nun and guerrilla who leads the force. Officers are aided by 100,000 volunteers. They include law and psychology students; 10,000 former gang members, who mentor youths via baseball in the barrios; and nearly 4,000 domestic-violence victims, who persuade women to speak out. Amnesty International, an NGO, highlights the frequency of rape, which is made worse by a blanket ban on abortion: last year a 12-year-old was forced to give birth to her stepfather’s baby. Still, confidence in the police is the highest in Latin America after Chile.

    The drug war could yet reach Nicaragua. The country’s low wages may attract kingpins just as they have wooed legitimate investment: smugglers charge under $500 to drive a car of cocaine from Managua to Mexico. The gangs may only have been kept out by the country’s ropy ports. The police say they broke up 14 drug-trafficking cells in the first half of 2011 alone, up from 16 in all of 2010 and one or two a year until 2005. Ms Granera says that such plots often include Mexicans. The Zetas, a brutal Mexican mob, could easily ignite more violence if they move in.

    A cloud hangs over the police’s leadership. Ms Granera is justly popular. But like many officials in Daniel Ortega’s government, she has ignored the limit on her five-year term. That deadline passed in September, only for Mr Ortega—who himself began an unconstitutional third term this month—to reappoint her. The opposition complains that the police do little to stop the periodic rampages of mobs loyal to Mr Ortega: in 2010 a Holiday Inn was attacked with makeshift mortars while the opposition held a meeting there. Mr Ortega has already hollowed out most Nicaraguan institutions. It would be a crime if the country’s police suffer the same fate.

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  3. Ojo de agua es sorprendente, fuimos avisados por el conserje de que rejuveneceríamos igual que lo hacen las personas que llegan caminando con muchas dificultades y efectivamente estas aguas tienen propiedades. Respira la paz en Ojo de Agua

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