19 jun 2011

Parque Kruger

Cuando viajas a Sudáfrica debes de visitar el Parque Kruger, imagínate viajar a Santiago de Compostela y no visitar la catedral; aunque siempre podrás encontrar algún amigo que te lleve a uno de esos rincones extraordinarios. Pues así fue, por supuesto que alguien nos esperaba en Phalaborwa, y no podría ser otro que un gallego y además de Pontevedra. En un pequeño avión de dos hélices procedentes de Johanesburgo nos plantamos a las puertas del Kruger. Todo el mundo sueña con ver los "cinco grandes" (león, rinoceronte, elefante, búfalo y leopardo) pero a mi me da igual, tan solo quería darme una vuelta por el parque. Afortunados fuimos cuando a los pocos kilómetros de la puerta de entrada al parque vimos un grupo de leonas descansando, su aspecto era famélico y su mirada perdida delataba una falta evidente de comida. Myrta conducía su coche nuevo y a poca velocidad, y nosotros mirábamos ansiosos por las ventanillas cerradas. Oh que maravilla ver los elefantes en estado salvaje, como con su trompa arrancan aquellos árboles que saben que ya no servirán para alimentarlos. Es desolador ver praderas arrasadas por la fuerza y el hambre de los elefantes. También hemos visto docenas de pájaros de colores y tamaños diversos, y águilas y buitres. Las cebras  pastaban juntas ajenas al ruido del motor y para nada les importaba nuestra presencia. Los antílopes son bellos y elegantes y los hipopótamos lentos y glotones. El búfalo es imponente, bestial, dueño y señor de su libertad. Nada sabemos del leopardo ni del rinoceronte pero tampoco de la jirafa, que tanto buscamos y que tanto se escondió. En fin, algún día tendremos que volver a visitar el Reino Animal.






2 comentarios:

  1. El Kruger necesita mas tiempo del que le dedicasteis: lo veremos como Dios manda este anyo.

    SOUSA-POZA

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  2. É xenial. Non me canso de ver as fotos. Coido que ler o que pos no blog me traslada mentalmente a ese lugar e gústame. Gústame moito.

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